$BTC El sol brillaba en el cielo mientras las olas del mar acariciaban la orilla. Un grupo de niños jugaba en la arena, riendo y gritando de alegría. La brisa marina traía consigo el aroma a sal y a libertad. La vida parecía detenerse en ese momento, llena de paz y serenidad. El sonido de las gaviotas resonaba en el aire, creando una sinfonía natural. Los niños construían castillos de arena, imaginando mundos fantásticos. El mar, con su inmensidad, inspiraba sueños y aventuras. La calma del entorno invitaba a disfrutar del presente, sin preocupaciones ni prisas. Todo era perfecto en ese instante.