$BTC

Si Bitcoin no hubiera sido creado, el mundo financiero sería muy diferente. Probablemente, la tecnología blockchain no habría ganado tanta atención, retrasando el desarrollo de criptomonedas y descentralización. El sistema bancario tradicional seguiría dominando, con altas comisiones en transacciones internacionales y lentitud en pagos transfronterizos.

La idea de dinero digital descentralizado no tendría un referente claro, y proyectos como Ethereum, DeFi o NFTs podrían no existir o ser muy distintos. Los gobiernos y bancos centrales no sentirían presión para explorar CBDCs (monedas digitales estatales), manteniendo sistemas más centralizados.

En países con inflación alta o controles de capital, la gente no tendría una alternativa como Bitcoin para preservar su dinero, obligándolos a depender de divisas extranjeras físicas (como el dólar en efectivo). Además, la privacidad en pagos sería menor, ya que BTC ofreció una opción pseudónima frente al rastreo bancario.

Sin Bitcoin, tampoco habría surgido una industria millonaria de exchanges, mineros y desarrolladores blockchain. Aunque el sistema financiero sería más estable, carecería de innovación disruptiva. Eso sí, evitaría la volatilidad y estafas asociadas a las criptomonedas. En resumen, sin BTC, la economía digital sería más tradicional y menos libre, pero quizá más predecible.