Lanzamiento mundial en EE. UU. con escáneres de iris, recompensas WLD y nuevas asociaciones.
1 may 2025, 04:53 GMT-63 minutos de lectura
Worldcoin se ha lanzado oficialmente en Estados Unidos en seis ciudades importantes, llevando su controvertido sistema de identificación mediante escaneo ocular y recompensas en criptomonedas a los usuarios estadounidenses.
Según un anuncio del 30 de abril, el proyecto respaldado por Sam Altman inició su expansión en EE. UU. con nuevas ubicaciones emblemáticas en Atlanta, Austin, Los Ángeles, Miami, Nashville y San Francisco.
Estas ciudades, que el mundo ha calificado como “centros clave de innovación”, ahora albergarán espacios dedicados donde las personas podrán hacer cola, escanear sus iris y recibir tokens WLD gratuitos a cambio.
El evento de lanzamiento, titulado “Por fin”, se celebró en Fort Mason, San Francisco, e incluyó una conferencia magistral de los cofundadores Sam Altman y Alex Blania.
El evento también incluyó una demostración en vivo del dispositivo Orb, que escanea el iris y el rostro de los usuarios para generar un IrisCode único, un marcador biométrico que confirma que la persona no se ha registrado previamente.
Nuevas alianzas
World también anunció dos importantes asociaciones. En primer lugar, Visa lanzará una “tarjeta World Visa” a finales de este año, disponible exclusivamente para los usuarios que hayan completado la verificación de Orb.
La tarjeta admitirá pagos con tokens $WLD y otras criptomonedas.
En segundo lugar, Match Group, la empresa detrás de Tinder, Match.com, Plenty of Fish y Hinge, comenzará a probar World ID en Japón.
El piloto utilizará el sistema de identificación para verificar la edad y la autenticidad de los usuarios en Tinder, con el objetivo de reducir los perfiles falsos y mejorar la seguridad.
Además, la empresa reiteró sus planes de ampliar las integraciones de World ID a varias otras plataformas en línea, incluyendo Minecraft, Reddit, Telegram, Shopify y Discord.
Estas integraciones permitirían a los usuarios iniciar sesión utilizando su World ID, proporcionando una forma de prueba de humanidad que pretende destacar en una internet cada vez más saturada de IA.
El mundo aborda las preocupaciones sobre la privacidad.
El lanzamiento mundial en EE. UU. se produce después de años de eludir el mercado debido a preocupaciones regulatorias relacionadas con su token y sus prácticas de datos biométricos.
Con el clima actual favorable a las criptomonedas bajo la administración Trump, esos obstáculos parecen estar desapareciendo.
Desde su inicio, el proyecto ha enfrentado resistencia regulatoria en varios otros países, incluyendo España, Portugal, Hong Kong y la República Dominicana, donde las autoridades ordenaron la suspensión de sus operaciones debido a preocupaciones sobre la privacidad.
Los críticos han expresado su preocupación por los riesgos de escanear y almacenar datos sensibles como los patrones del iris, especialmente en regiones con leyes estrictas de protección de datos.
Para abordar estas preocupaciones, Adrian Ludwig, director de seguridad de la información de Tools for Humanity, explicó que el proyecto no almacena todos los datos en una sola ubicación.
En cambio, distribuye la información del usuario entre múltiples instituciones, incluyendo socios financieros y de blockchain, utilizando métodos criptográficos para asegurar que ninguna parte posea un conjunto de datos completo.
“Ningún partido posee un conjunto de datos completo”, señaló Ludwig, citando filtraciones de alto perfil como los Papeles de Panamá como ejemplos de lo que World está intentando prevenir.
Cualquiera que intentara reconstruir la identidad de un usuario tendría que “comprometerlos a todos simultáneamente”, un escenario que describió como altamente improbable.
WLD experimentó un breve repunte, pasando de 1,04 dólares a 1,16 dólares tras el lanzamiento en EE. UU. y los rumores de asociación, pero la subida se desvaneció con la misma rapidez.
Desde entonces, el token ha retrocedido hasta alrededor de 1,08 dólares, lo que refleja un optimismo cauteloso en medio del escepticismo persistente del mercado