La economía mundial podría crecer solo un 2,6 % en 2025-2026, por debajo del 2,9 % registrado en 2024. Este menor ritmo refleja la creciente influencia de los mercados financieros sobre el comercio global: hoy más del 90 % del comercio internacional depende del financiamiento. Además, el European Central Bank anticipa que la inflación en la zona euro se mantendrá cerca del 2 %, lo que podría sostener los ingresos reales. En Asia, Reserve Bank of Australia se prepara para subir tasas en 2026 ante un repunte inflacionario, lo que apunta a mayores costos de crédito globales. Finalmente, el precio del cobre alcanzó niveles récord en Londres y Shanghái, impulsado por la demanda industrial, lo que favorece exportadores de materias primas. #